El arte chino ha desembocado directamente en el museo Guggenheim pero no sin antes abrir una gran polémica. Y es que es un tipo de arte no muy bien interpretado en la población occidental y menos aún por el sector del proteccionismo animal. Y es que para lo que en su cultura es considerado arte, aquí ya se han recibido multitud de críticas en la exposición que durará hasta el 23 de septiembre con más de 60 artistas que muestran todas las condiciones de las épocas tan complicadas que han vivido.

El problema es que las piezas que se exhiben contienen animales y ya se cataloga de maltrato animal en algunas de las obras que contienen tortugas, lagartos…

Sus defensores afirman que hay que entender que gran parte de las obras están inspiradas en la cosmología y la magia taoísta por eso podemos ver como conviven o se comen entre ellos para hacer una metáfora de la naturaleza moderna del caos.

En Nueva York no se entendió y la jaula se terminó mostrando vacía y aquí en España ya existen algunas amenazas para que se reitern de igual forma.

En total 120 piezas, entre que engloban pintura, fotografía, instalación y videoarte, que invitan a reflexionar sobre la historia reciente a través de la óptica de los artistas contemporáneos chinos «que con sus provocaciones aspiran a forjar una realidad libre de ideología, a reforzar el papel del individuo frente al colectivo y a definir la experiencia contemporánea en China según una perspectiva universal», concluye  Munroe.

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