Hoy comenzamos el día con el duelo judicial entre Francia e Inglaterra por la adquisición de un anillo de Juana de Arco en el que es reclamada por los británicos como parte integral de su patrimonio. Francia, el país donde se encuentra la reliquia asegura que no permitirá que la joya abandone su territorio ya que es todo un símbolo de la resistencia a la invasión inglesa y forma parte de la independica de Francia.
Parece además ser uno de los únicos objetos que se conservan de la famosa doncella de Orleans por lo que las disputas diplomáticas están aseguradas.
Y sorprende aún más por el hecho de que su autenticidad no está comprobada ya que en la Edad Media las mujeres no llevaban medallas aunque en su proceso por hechicería Juana de Arco aseguró portar un anillo con tres cruces y la inscripción «Jesús María». Tras su ejecución, el anillo fue entregado al cardenal inglés Henry Beaufort, que lo trasladó a tierras inglesas, donde ha permanecedio hasta ese mes de marzo.
Era propiedad de un coleccionista privado donde fue adquirida en una subasta realizada en el parque de atracciones «Puy de Fou», instalado en Vendée y por el que pagó la cifra exacta de 376.833 euros.
De esta forma, las autoridades británicas han realizado una petición formal para volver a conseguir el anillo y por su parte el antiguo propietario ha sido sancionado con un millón de euros de multa y 6 años de prisión por sacar sin permiso un objeto histórico del Reino Unido aunque los rumores apuntan a que él mismo apelará a la mismísima reina Isabel II por el asunto.