Si de alguna cosa se caracteriza el arte es precisamente de ser muy controvertido y hoy os mostramos otra prueba: se trata de arte sólo disponible para perros traducido en comida gigante u obras con olor a salchicha, motivo por el cual les gusta tanto.
Se traa de un experimento de Dominic Wilcox que ha intentado hacer una nueva tendencia para el grupo artístico de los perros mediante su estimulación entre comida y obras de arte.
Es una exposición algo diferente puesto que los cuadros están a ras de suelo y podemos encontrarnos las cosas que más les apasionan en el mundo como por ejemplo una ventanilla de coche abierta que tanto les gusta, un cuenco de comida gigante al que se pueden incluso tirar o pelotas de pienso. Sin duda con estas cosas ha hecho que todos sus visitantes peludos estén más que contentos.
Y lo cierto es que no nos extraña para nada este nuevo experimento puesto que ya algunos le conocíamos por haber creado un casco con grúa para servirnos los cereales por la mañana, una pinza para sacar las patatas Pringles, un calzado con GPS incorporado…
Los críticos ya aseguran que el reto ha superado o por lo menos ha logrado hacer frente al Moma en Nueva York. Y es que el hecho de que cada vez más personas tengan consigo un animal de compañía como los perros está haciendo que cada vez cobren más protagonismo en el resto de aspectos de la vida.
Así que ya podemos decir que tienen hasta su propia exposición de arte. En Setdart todavía no tenemos ninguna exposición de este estilo pero sí otras muchas con una amplia colección de piezas de arte para todos los gustos y poderes adquisitivos así como antigüedades que sólo podrás encontrar aquí.