Tal y como venimos hablando en el blog desde hace tiempo, ya sabemos el gran patrimonio con el que cuenta Inglaterra por parte de Grecia, como el caso de los frisos, paneles y esculturas de hace más de dos siglos.
Es un conflicto que por más que pasan los años no se consigue resolver porque Ingalterra no los quiere devolver a su país originario del que estas piezas representan todo un icono de la Grecia clásica.
Concretamente podemos verlo en el British Museum cuando en 1801 un embajador británico arrancó parte del friso y otras piezas y se las adueñó para decorar el jardín de su casa hasta que por falta de liquidez lo vendió a s Gobierno en 1816 por la cifra de 35.000 libras. En ese momento pasó a la colección de este importante museo de la capital londinense donde ahora mismo ocupa una sala especial.
Y no han sido precisamente pocos los minisotros y personajes políticos que han reclamado la recuperación de estas piezas pero todavía sin resultado alguno a pesar de que la población británica estaría dispuesta a que se restituyeran a Grecia como parte de su cultura e historia. Sin embargo, es siempre el Gobierno y el patronado del British Museum los que niegan su devolución.
Mucha polémica y pocos avances. ¿Realmente algún día Grecia podrá recuperar estos mármoles? En un tiempo en el que se quiere transmitir la idea de que la historia y el patrimonio cultural pertenecen a toda la humanidad y que, por lo tanto, cuidarlo y protegerlo es deber de todos parece que Inglaterra no reacciona.
En Setdart somos amtenes de las antigüedades y de todo tipo de obras de arte, por eso desde aquí ponemos nuestro granito de arena apoyando que todas estas piezas que en su día fueron robadas pertenezcan al verdadero lugar que le corresponden.